La pobreza
La pobreza puede provocar malnutrición, hambruna, epidemias o exclusión social y a largo plazo hipoteca la oportunidades futuras de los miembros del entorno familiar. Una de las causas principales de la pobreza proviene de la desigualdad.
Existen varios tipo de desigualdad, la desigualdad derivada de diferencias de ingresos económicos y riqueza y la desigualdad social. En muchas ocasiones las dos desigualdades, van ligadas, pero no siempre, sus soluciones son distintas y es necesario analizarlas por separado.
Además existen muchas causas externas que pueden generar pobreza, como conflictos, desastres naturales, o eventos climáticos adversos. En muchas ocasiones coincide que las regiones más pobres del planeta son también las que son más susceptibles a estas causas externas, pero no siempre es el caso. Cuando un país o un grupo de población consigue salir de la pobreza, su sociedad está más preparada para sobreponerse a los efectos externos. Las poblaciones pobres en cambio son más vulnerables a estos efectos externos y cuando estos aparece su situación se agrava. No abordaremos los problemas externos y nos vamos a centrar en las causas raíz sobre las que podamos actuar y revertir. Los países que sufren desastres naturales, tiene más dificultades para salir de la pobreza, pero no constituyen la causa principal de su pobreza.
La pobreza no es exclusiva de los países pobres, en los países más ricos y más desarrollados también existen pobres. Las consecuencias pueden ser exclusión social y falta de oportunidades, pero en la mayoría de casos las consecuencias no son tan graves y está tan extendida como en los países pobres.
En los años 50 y 60 los economistas creían que en cierto modo la desigualdad favorecía el crecimiento económico. Por dos motivos principales, las personas con menos ingresos se veían motivados a estudiar o a esforzarse más para progresar social y económicamente y las personas más adineradas con la desigualdad aumentaban su capacidad de inversión y generar riqueza.
Sin embargo, estudios recientes muestran que a la larga la desigualdad en realidad ralentiza el crecimiento económico y lo cual provoca más desigualdad y genera más pobreza.
Cuando aumenta la desigualdad económica aumenta el número de personas que no pueden acceder a formación para ellos y sus familias, por lo tanto dejan de tener acceso a oportunidades de mejora y entran en una espiral que les aboca a la pobreza. Una espiral que además les impide acceder a recursos necesarios que les permitan salir de la pobreza. Tampoco pueden invertir en pequeños negocios para generar ingresos, la falta de oportunidades les ata a sufrir pobreza y que sesta se extienda a las siguientes generaciones
La Hambruna
La hambruna es una consecuencia de la pobreza y de la falta de estructura y acción de los gobiernos para atajar a tiempo el hambre y evitar sus consecuencias.