Artículo Original:
Josna Rani: A Queen in Her Own Right
Rani, que significa reina en bengalí, hace honor a su tocaya. Era la mayor entre sus hermanos en la remota aldea de Radhabalabh, a 28 km de la ciudad del distrito más cercana. A los 15 años, la familia de Josna Rani la casó con un jornalero; obligados a hacerlo por circunstancias socioeconómicas.
Dio la casualidad de que todos los martes se celebraban reuniones de ONG cerca del pequeño terreno que era propiedad de su familia. A menudo se sentaba y escuchaba las conversaciones allí, por lo que concibió la idea de valerse por sí misma financieramente, sabiendo que las ONG otorgan pequeños préstamos a las personas para ayudarlas a construir pequeñas empresas.
Sin embargo, estaba bastante aprensiva antes de tomar un préstamo de Friendship, temiendo que sus condiciones financieras fueran tales que inevitablemente incumpliera. Tomó un préstamo contra los esfuerzos agrícolas acumulativos de su familia, siendo una de las pocas relativamente afortunadas de tener implementos para cultivar. Los ingresos que obtuvo pagó sus cuotas, con ahorros suficientes para comprar una cabra.
Poco después de recibir capacitación sobre el cultivo de vegetales de parte de Friendship, tomó otro préstamo de Tk. 2000 y comenzó a cultivar un huerto familiar, satisfaciendo así las necesidades financieras y nutricionales de su familia. Poco después, logró vender los cabritos que tenía su cabra y, en cambio, compró una vaca. Aprovechando su éxito, prestó un barco por valor de Tk. 16.000. El dinero había comenzado a llegar, poco a poco.
Aprendió un patrón de reventa y reinversión, y después de vender la vaca, compró el 18% de la tierra de su vecino y pagó su última cuota. Incluso logró instalar letrinas y pozos entubados en su casa con la ayuda de Friendship.
Actualmente, el hogar de Josna tiene tres vacas pequeñas y una cabra. Incluso logró construir un cobertizo separado para su ganado. Pronto acumuló suficiente riqueza como para convertirse en la persona a la que acudir en busca de asesoramiento empresarial en su pueblo. Se aseguró de decirles a otras mujeres del pueblo que fueran autosuficientes, según sus propias experiencias. Ayudó a muchas mujeres pobres de la zona a reunir el valor para pedir un préstamo, y les enseñó a ser automotivadas.
A la gente local ahora le encanta cooperar con ella y honrarla de diferentes maneras. Su hijo menor se unió a la albañilería justo cuando el mayor se casaba. Ahora espera que su hijo pequeño también gane y construya una granja. Josna cree que la fuerza de voluntad y la fe pueden hacer que una mujer sea autosuficiente, inspirando a todos los que la rodean a creer en sí mismos.